Cristiano Ronaldo, en un entrenamiento de este año. Imagen: EFE
La sanción impuesta por FIFA al Real Madrid podría afectar no sólo a la llegada de jugadores al Santiago Bernabéu, sino también la salida de algunos integrantes de la actual plantilla, entre ellos, su máxima estrella, Cristiano Ronaldo. En el caso del portugués, podría influir en dos direcciones. Una, la de forzar su salida. La otra, la de blindar su permanencia en el Real Madrid hasta el final de su contrato, en junio de 2018.
El primer escenario se daría en caso de que fructificase el plan merengue de pedir la cautelar para poder acometer fichajes el verano que viene y aplazar la sanción a las ventanas de fichajes de 2017.
En tal caso, el Real Madrid podría entender que lo mejor para los intereses de ambas partes, de jugador y club, es abrir las puertas del Bernabéu a un hombre que ya ha valorado su salida en varias ocasiones.
Con este traspaso el jugador (que tendrá este verano 31 años) podría disfrutar sus últimas temporadas en la élite en un club de alto nivel y el Real Madrid ingresaría una notable cantidad de dinero con la que encontrar un sustituto y acometer la reestructuración de su plantilla que exige este castigo.
Sin embargo, se puede dar el caso de que la cautelar, aún siendo concedida al Real Madrid, no llegase a tiempo. Eso haría efectiva la sanción de FIFA para este mismo verano. En tal caso, vender a Cristiano Ronaldo sería un suicidio deportivo. Los blancos perderían a una de sus referencias en ataque, pero no podrían fichar sustituto alguno, con lo que verían descender de forma notable su capacidad competitiva.
Ante esta opción, la lógica dice que el Real Madrid no venderá a Cristiano, lo que le acercaría a una retirada de blanco. El siguiente verano en el que podrían venderlo sería el de 2017, cuando CR7 sumaría 32 primaveras y sólo un año de contrato por cumplir.
Bajo estas circunstancias serían más complicado encontrar compradores que aceptasen pagar mucho dinero por el luso teniendo en cuenta que sólo doce meses más tarde, el ariete quedaría libre.
Escenarios y posibilidades que enredan más todavía el que podría convertirse en uno de los culebrones del verano que viene.
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